La temperatura emocional es una herramienta para ayudar a los que a veces lucha con sentimientos negativos. Se trata de una simple escala en la que se puede intensidad emocional asignada.
Este enfoque para pensar acerca de la ira fue utilizado por primera vez en la enseñanza de los niños con un vocabulario limitado y el comportamiento desafiante, pero ahora es más ampliamente utilizado en hogares y escuelas, así como sesiones terapéuticas. Se ha tenido resultados con un amplio espectro de los infantes, niños y adultos. Y, a pesar de ser desarrollado por primera vez para las personas con problemas de conducta, ha sido valiosa para aquellos en el espectro autista, de edad pre-lenguaje y la capacidad y para los adolescentes y adultos en condiciones de estrés.
A menudo un uso de tres fases, se recomienda, aunque los enfoques deben ser ajustados a las necesidades del individuo y habilidades, y moviéndose a través de estas etapas puede durar muchos meses o incluso años.
Etapa 1
¿Qué siento?
En respuesta a una situación de utilizar el control deslizante para asignar la intensidad de su ira. Que lo cambian a medida que se calmen o se desarrollan los acontecimientos. ¿Pueden predecir cómo podría sentirse la próxima vez?
Etapa 2
¿Cómo se sienten los demás?
¿Pueden mapa sentimientos de los demás? ¿Pueden mostrar cómo otros pueden sentir en ciertos momentos ya través de ciertas experiencias.
Etapa 3
¿Cómo cambiar a los demás mis sentimientos?
Si están enojados, hace que otros motivos para estar enfadado? ¿Se salen con la suya propia? Si ellos están tranquilos, y la otra persona está en calma, pueden llegar a un compromiso? ¿Qué pasaría a diferentes temperaturas emocional.